martes, 23 de octubre de 2018

La desaceleración económica ya cala en el riesgo de impago de las empresas

La desaceleración económica ya cala en el riesgo de impago de las empresas

  • La caída del sector exterior y el consumo ya está retrasando pagos
  • El termómetro del Ecobarómetro cae por primera vez desde su creación

DESACELERACIÓN ECONOMÍA ESPAÑA


MERCADO LABORAL SEPTIEMBRE 2018



La desaceleración de la economía que van apuntando múltiples indicadores macroeconómicos desde hace meses ya ha llegado a la actividad del día a día empresarial, según los datos del tercer trimestre del Ecobarómetro, elaborado por elEconomista e Informa D&B.

Lo constata el hecho de que la capacidad de pago de las compañías españolas ha entrado por primera vez en media negativa desde que se comenzó a elaborar el indicador, a inicios de 2016, lo que quiere decir que las empresas están empezando a retrasar sus pagos a proveedores y multiplican el riesgo de incurrir en impagos, señala el director de desarrollo corporativo y relaciones internacionales de Informa D&B, José Antonio Teijelo.

Los sectores más afectados son los más fuertes, como la industria, las comunicaciones y el comercio, y también se dan deterioros relevantes en la hostelería y la intermediación financiera. De hecho, todos los territorios y prácticamente todos los sectores registran tasas negativas en capacidad de pago desde el trimestre anterior, algo nunca visto hasta ahora en la serie histórica.


Lo constata el hecho de que la capacidad de pago de las compañías españolas ha entrado por primera vez en media negativa desde que se comenzó a elaborar el indicador, a inicios de 2016, lo que quiere decir que las empresas están empezando a retrasar sus pagos a proveedores y multiplican el riesgo de incurrir en impagos, señala el director de desarrollo corporativo y relaciones internacionales de Informa D&B, José Antonio Teijelo.
Los sectores más afectados son los más fuertes, como la industria, las comunicaciones y el comercio, y también se dan deterioros relevantes en la hostelería y la intermediación financiera. De hecho, todos los territorios y prácticamente todos los sectores registran tasas negativas en capacidad de pago desde el trimestre anterior, algo nunca visto hasta ahora en la serie histórica.

Solo registran números negros en este indicador los sectores de la energía y las industrias extractivas, atribuibles al aumento de precios de las materias primas, que por contra perjudican al resto de sectores por el incremento de costes. La construcción se mantiene plana en capacidad de pago, después de haber ido encadenando mejoras desde el inicio del Ecobarómetro.
Teijelo apunta como explicación a este deterioro de la capacidad de pago empresarial a que la caída del turismo y el consumo y la desaceleración de las exportaciones ha provocado un "desajuste" entre las previsiones de ingresos que tenían las compañías en base a trimestres anteriores y la realidad de ingresos que se han encontrado este verano.

Mal momento financiero

El sector que ha salido peor parado ha sido el comercio, seguido de los servicios de intermediación financiera. En este segundo caso de los servicios complementarios a la banca, Teijelo lo atribuye al verano complicado que ha vivido la banca española -con el BBVA pendiente de Turquía y el Santander de Brasil, por ejemplo-, lo que ha añadido presión a un sector ya muy tensionado por la competencia creciente de las fintech, los estrechos márgenes y el endurecimiento de la regulación.
En general, el año empezó con optimismo tras el bache de finales de 2017 en el que influyó la crisis política catalana, pero el segundo trimestre de este 2018 ya mostró un frenazo, con un avance del termómetro del Ecobarómetro que fue el más discreto de la serie (0,16 puntos) tras el mínimo registrado a cierre de 2017 (0,10 puntos).

Dos años y medio creciendo

Los datos del tercer trimestre debían servir para tomar el pulso económico a los primeros meses de gobierno de Pedro Sánchez , que tomó posesión el 2 de junio, el mismo día en que se constituyó el gobierno de Joaquim Torra, siendo Cataluña uno de los motores de la economía nacional. Pero el resultado ha sido desalentador. Por primera vez desde la creación del Ecobarómetro, la media intertrimestral ha retrocedido, concretamente 0,31 puntos, poniendo fin a una senda creciente con mayor o menor dinamismo que duraba dos años y medio. Y el motivo principal ha sido el mencionado deterioro de la capacidad de pago empresarial.
Teijelo destaca este punto de inflexión, si bien la media trimestral del Ecobarómetro es todavía superior a la de hace un año y se sitúa tres puntos por encima del primer dato de 2016. La clave ahora es ver si las empresas son capaces de adaptarse con celeridad a la desaceleración que les ha cogido "a contrapié", o en los próximos trimestres se consolida un cambio de tendencia a la baja.
En cualquier caso, los datos del Ecobarómetro del tercer trimestre van en consonancia con los cálculos nacionales e internacionales que han revisado a la baja las previsiones de crecimiento de la economía española para este año y el siguiente, desde el Fondo Monetario Internacional hasta el propio Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Hay que tener en cuenta que el principal cliente comercial de España es la Unión Europea, cuyas grandes economías están también perdiendo fuelle, lo que perjudica a las exportaciones, y que la recuperación del turismo en otros destinos mediterráneos ha hecho que los récords registrados en España en los últimos años hayan pasado a la historia. Todo ello se suma a la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos españoles y la consiguiente caída del consumo interno.
Además, para las perspectivas de futuro, el contexto político no contribuye a las siempre deseadas por los empresarios estabilidad y previsibilidad. El Gobierno central todavía no tiene asegurada la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2019, y en caso de hacerlo, algunas de sus novedades no son del agrado del sector empresarial. Asimismo, el calendario de las administraciones públicas viene marcado por las elecciones autonómicas, municipales y europeas de este año -en el caso de los comicios andaluces- y de la primavera de 2019.

El empleo resiste

De momento, la generación de empleo resiste y sigue creciendo entre julio y septiembre impulsada por la temporada turística estival, aunque a un ritmo menor que en trimestres anteriores. Teijelo lo considera lógico, ya que conforme crece la población empleada, queda menos gente por incorporarse, pero advierte que, si persisten los problemas de pago a proveedores, será el siguiente indicador en caer, por lo que es un dato importante a seguir en los próximos trimestres.
La creación de empresas se mantiene plana y "sin grandes subidas ni bajadas" entre sectores, según el experto de Informa D&B, que también hace referencia a que las inversiones también están prácticamente en punto muerto, con un crecimiento del 1%, lo que refleja que el sector económico va ejecutando planes pero a la vez está a la expectativa.

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