sábado, 13 de octubre de 2018

Un duro revés para la economía

Un duro revés para la economía


El ciclo económico que permitió un crecimiento sostenido de la economía durante la última década ofrece los primeros síntomas serios de agotamiento. Se acabaron los días de vino y rosas. Los tipos de interés y el precio del petróleo por los suelos impulsaron la riqueza y las inversiones por todas partes. Estos dos grandes motores de la liquidez y del crecimiento global comienzan a griparse. A partir de ahora, habrá que andar con sumo cuidado.
La superación de la barrera del 3 por ciento por parte del bono americano durante esta semana provocó un shock en Wall Street, que contagió rápidamente al resto del planeta. El detonante fue la guerra comercial de Donald Trump. El presidente americano encareció el precio de los productos industriales con una política arancelaría agresiva, que se trasladará a toda la cadena de consumo en forma de mayores precios y productos más caros.
Además, necesitará más dinero para financiar el gigantesco déficit provocado por su masiva bajada de impuestos. El precio a pagar es un incremento del coste de los bonos del Tesoro americano.
La presunción de Trump de que su política es la mejor para los mercados queda así en tela de juicio. Con el riesgo agravado de que, en cuanto se acabe el impulso de la rebaja fiscal, la economía americana puede frenarse en seco. Tampoco ayudó la elección de Jerome Powell para presidir la Reserva Federal en sustitución de Janet Yellen. Powell presumió la pasada semana de que iba a pasar de una política "acomodaticia" de subida de los tipos de interés a otra "neutral o agresiva", lo que propagó la chispa del incendio de los mercados. Por eso Trump, lo calificó de "loco", aunque no lo destituirá.
El primer efecto se notó esta semana en Wall Street, que perdió alrededor del 8 por ciento hasta el viernes, por temor a que el dinero salga con fuerza de las bolsas para buscar refugio en los bonos.
La peor parte se la llevan los emergentes. La pérdida de valor de sus divisas causó en las últimas semanas un terremoto financiero desde Turquía o Argentina a Pakistán, obligado esta semana a solicitar ayuda urgente al Fondo Monetario para evitar la bancarrota.
Sin embargo, aún es pronto para aseverar que estamos a las puertas de una recesión mundial. El FMI rebajó dos décimas solo el PIB mundial y mantiene unas sólidas perspectivas de crecimiento tanto para Europa (2 por ciento), como para Estados Unidos.
El dinero es miedoso por naturaleza y tiende a refugiarse en cuanto suenan los primeros tambores de guerra. El mismo temor que muestran los empresarios españoles a las políticas económicas de Sánchez e Iglesias
El aumento de la inflación en solo el 0,1 por ciento en septiembre en Estados Unidos disipó los temores a subidas aceleradas de los tipos de interés, como había señalado Powell, y permitió que el viernes los mercados recuperaran la calma.
La economía china, una de las más afectadas por la disputa comercial, solo perderá cuatro décimas de su PIB, hasta el 6,2 por ciento. Las exportaciones subieron en septiembre el 14,5 por ciento, pese a los aranceles americanos, lo que contribuyó a despejar los miedos a una brusca desaceleración. Por último, la cita de Trump y el presidente chino, Xi Jinping, a fines de noviembre, con ocasión de la cumbre del G-20 en Argentina, hace crecer la esperanza en un posible arreglo entre los dos gigantes.
El líder de Podemos deja su impronta en las cuentas públicas, con un castigo a los bancos, a las petroleras y a las eléctricas, las tres bestias negras de su política populista
Los resultados trimestrales de las empresas, que empezaron a conocerse este viernes, crecerán a doble dígito. ¿Por qué se desploman, entonces, las bolsas? Por temor a que los negros augurios se cumplan. El dinero es miedoso por naturaleza y tiende a refugiarse en cuanto suenan los primeros tambores de guerra. El mismo temor que muestran los empresarios españoles a las políticas económicas de Sánchez e Iglesias. Subida de impuestos a empresas, a sus directivos, así como del coste de las plantillas, por la vía de un alza superior al 20 por ciento del salario mínimo. Saltándose la senda pactada por empresarios y sindicatos hasta 2020.
El líder de Podemos deja su impronta en las cuentas públicas, con un castigo a los bancos, a las petroleras y a las eléctricas, las tres bestias negras de su política populista, así como un incremento irracional de las plusvalías al ahorro hasta el 27 por ciento, en uno de los países con menos ahorro del mundo.
Los únicos que pueden acumular capital tenderán a partir de ahora a no hacerlo o a llevárselo fuera.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ni siquiera se detuvo en dar explicaciones en las previsiones de ingresos, mientras que ofreció todo lujo de detalles sobre los gastos, el principal arma electoral del tándem Sánchez-Iglesias.
Además de abandonar la política de austeridad con la supresión del copago farmacéutico, introducirá otros gastos como el de igualar los permisos de paternidad y maternidad. Por no hablar de las pensiones, que subirán por encima de la inflación a costa de gravar con más impuestos a los activos, para pagar a los mayores.
Es difícil encontrar más incongruencias juntas, sin aportar ni un incentivo a las empresas o rebajar algún coste para impulsar su inversión.
El PNV no apoyará que se penalice a las eléctricas por la producción de energías limpias, como la nuclear o el agua
Como se confirmen los temores de los inversores sobre la marcha de la economía internacional, Sánchez e Iglesias han firmado las capitulaciones para que la próxima crisis sea de gravedad extrema.
Afortunadamente, todo puede quedar en un fuego de artificio, ya que ahora necesitan el apoyo de los nacionalistas catalanes y vascos. El PNV no apoyará que se penalice a las eléctricas por la producción de energías limpias, como la nuclear o el agua. Iberdrola es el motor de la economía vasca y su mayor inversor. Urkullu no se va a pegar un tiro en el pie, como tampoco lo hará Torra, que pone condiciones sobre los presos y se opone a las alzas fiscales a los directivos.
Todo apunta a que son las medidas que colgarán de su cartel electoral en el año 2019, antes de que logren entrar en vigor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario